¿Conoces el impacto de tu huella digital?

Empezando por el principio, la huella digital no es más que los datos recopilados sobre lo que hace una persona o entidad en Internet. Los sitios web que visitas, las redes sociales que utilizas, los vídeos que miras, las compras que realizas o la música que escuchas. Pero ¿qué significa esto? ¿Es bueno o malo dejar una gran huella digital? ¿Se puede eliminar?

Vayamos por partes. La expresión "huella" describe inmediatamente la acción de seguimiento. Una pista de que alguien o algo estaba allí. Es, por tanto, una prueba que nos puede llevar a identificar algo o a alguien.

Antes todavía se decía que todo en Internet era anónimo, pero hoy en día todo es diferente. Todos sabemos qué son las cookies y cómo funciona una IP. Aunque el usuario medio tiene una idea que puede seguir e identificar, es posible que no tenga idea de cómo se hace.

¿Qué es la huella digital?

La huella digital se puede dividir en dos categorías: pasiva y activa. Así, la huella digital pasiva se basa en la simple navegación o en datos guardados en cookies. El sector activo suele tener una mayor intervención de los usuarios con publicaciones en redes sociales, cuentas creadas en sitios web y servicios online, entre otros.

La huella digital permite a las entidades (personas, empresas y marcas) crear su presencia online, establecer conexiones, emocionales o no, con el objetivo de aumentar su reputación e influir en el público.

Las marcas crean una huella digital para llegar a clientes potenciales y retener a los clientes existentes. Las personas construyen una marca personal en línea para, por ejemplo, aumentar sus posibilidades de conseguir un mejor trabajo.

Si bien una huella digital tiene ventajas, también hay cuestiones de privacidad que hay que tener en cuenta. Por ejemplo, las empresas pueden utilizar los datos y la información obtenida de la huella digital para crear anuncios personalizados que se ajusten a los gustos de los usuarios.

Además, existe la posibilidad de que estos mismos usuarios se conviertan en objetivos de vigilancia y espionaje por parte de hackers o grandes marcas. Por tanto, es fundamental que los usuarios de Internet sean conscientes de los riesgos relacionados con su huella digital. Para ello, es importante comprometerse periódicamente a proteger la información personal. Como revisar periódicamente la configuración de privacidad, utilizar software de protección y prestar atención a la información compartida en línea.

¿Cómo se crea una huella digital?

La huella digital comienza con el envío de datos desde una computadora, tableta, teléfono inteligente o red a Internet. Al acceder a una web o enviar un mensaje, tus datos pasarán por servidores. Luego, el propietario o administrador del servidor decidirá qué hacer con esta información. Regístrate, guarda o comparte con terceros.

Todo tu historial de navegación se puede guardar y analizar más tarde. El dato de navegación es tu IP (que identifica tu dispositivo de acceso, como si de la matrícula de un coche se tratara); el tipo de dispositivo (computadora, celular, sistema operativo, marca, etc.) y ubicación.

Estos datos también incluyen información como los sitios web que visitaste, cuándo y cuánto tiempo pasaste en ellos, entre otras premisas.

¿Es importante la huella digital?

Su huella digital es importante porque es la base de su reputación online. Que no es más que la forma en que las empresas, los empleadores, las entidades y otros piensan de ti.

No son sólo los anunciantes quienes utilizan su huella digital para comprender sus gustos. ¿Tuviste una entrevista de trabajo? ¿Una conversación candente en una red social o foro? Tu huella incluirá esta información y se utilizará para evaluar el tipo de persona que eres.

Ten en cuenta que todo lo que haces en línea se monitorea y guarda. Por lo tanto, es necesario prestar cierta atención para que nada se utilice en su contra en el futuro. Y ser objeto de suplantación de identidad o víctima de algún ataque online.

¿Es posible borrar la huella digital?

Eliminar nuestra huella digital es casi imposible, porque cualquier rastro de tu actividad en internet ya ha quedado almacenado en servidores de entidades, empresas y gobiernos.

Sin embargo, es posible minimizar su huella digital y reducir la información que existe sobre usted. Sin embargo, este proceso no es fácil. El consejo que dejamos es que más vale prevenir que curar. Es decir, es mucho más sencillo evitar que aparezca información en Internet que eliminarla una vez publicada.

Entonces, ¿es posible controlar la huella digital?

Sí, y por eso te dejamos 6 consejos para limitar tu huella digital. Controle la configuración de privacidad de los servicios que utiliza. Intenta conocer lo más posible cómo funcionan todas las configuraciones de tu navegador de Internet, de tus redes sociales o de los sitios web que visitas. Controla las cookies de tu navegador y gestiona activamente tu navegación. Por ejemplo:

• - Pídele a Google que no guarde tu historial;
• - Impide que las aplicaciones conozcan tu ubicación;
• - Impide que las redes sociales conozcan tus actividades fuera de las redes;
• - Desconfía siempre de la configuración original;
• - Comparte la mínima cantidad de información sobre ti;
• - Mantén tu información online siempre actualizada, y si alguna entidad o empresa tiene información desactualizada sobre usted, solicite que se corrija o elimine;
• - Eliminar cuentas antiguas en redes sociales o sitios web;
• - Usar una VPN para proteger sus actividades y comunicaciones. Dado que una VPN crea una capa de cifrado alrededor de su tráfico, oculta su IP para hacer que la identificación sea casi imposible;
• - Cree contraseñas complejas y cámbielas con frecuencia.

¿Qué pasa con tu huella digital después de tu fallecimiento?

Hablemos ahora de la pregunta que ha generado cada vez más discusión. Con los avances tecnológicos, la cantidad de información y datos que dejamos cuando morimos puede ser enorme y bastante compleja.

La huella digital incluye todo lo que creamos o compartimos, como: fotos, videos, mensajes, publicaciones en redes sociales, entre otras manifestaciones. Pero también se trata de datos personales, registros bancarios, historial de compras o búsquedas, así como información bancaria, entre otros.

Lo que suceda con la huella digital de cada uno de nosotros dependerá de la legislación del país en el que vivamos y de la forma en que gestionemos toda nuestra información y datos online.